MÁRTIR

 

LOS PILARES DEL ARTE

 

(María, gracias)

 "Una obra de arte es cualquier cosa que alguien la considere como tal, aunque solo sea para ese alguien"

-John Carey

El arte es algo indisociable de la condición humana. Existen manifestaciones artísticas desde que el hombre es hombre. Lo hemos necesitado como medio para perdurar a lo largo de los años, para llenar nuestro tiempo libre, para demostrar poder, para comunicarnos con todo tipo de dioses...

Es algo tan antiguo, tan abstracto y tan infinito que cuesta definirlo, encontrarle un epicentro o buscar unas características comunes donde encerrar toda obra de arte habida y por haber.

TRADICIÓN

En algunos casos, el arte es tradición. Está marcado por unas normas de las que cuesta huir, procedentes las ideas preconcebidas previas a la realización de la obra de arte. Durante milenios el arte se limitaba en torno a unos conceptos muy concretos reflejados en pintura, escultura, arquitectura, y en una minoría de casos, orfebrería. Y aunque hoy en día los artistas han intentado romper esas barreras, es imposible independizarse de lo anterior.

INNOVACIÓN

A pesar de esa dependencia de la tradición, en numerosos casos el arte se ha movido gracias a la búsqueda de la innovación: nuevas técnicas, nuevos descubrimientos, nuevos soportes, nuevos canales de comunicación, nuevos ideales...  La ruptura con lo anterior ha sido el motor de la evolución en el arte.

TÉCNICA

Dejando de lado contadas excepciones durante la Historia del arte y exceptuando múltiples casos del arte mas reciente, podemos asumir que todo autor de una obra de arte es un artista. El carácter de genio es algo innato, mientras que el de artista no. Un artista necesita formación, y a lo largo de toda su producción siempre hay una evolución que refleja la búsqueda de la perfección técnica, siendo a la vez esa búsqueda la culpable del nacimiento de algunas obras.

 CONOCIMIENTO

El conocimiento del creador y el aportado por las obras. La obra de arte es un reflejo y consecuencia de todos los acontecimientos, incluso los más remotos, que la preceden. Además, el artista muestra, intencionadamente o no, lo que hay en su cabeza, derivado de sus experiencias y conocimientos adquiridos. Las obras también actúan como vehículo de difusión, de unas ideas, acontecimientos o determinadas características de las sociedades, que encima de cumplir su función sincrónica, sirven para el estudio posterior de determinados ámbitos como el filosófico, histórico o religioso.

BELLEZA

Gran parte de la producción artística universal existe gracias al anhelo de representaciones de bellezas imposibles, sublimes y divinas. Las esculturas de la Grecia clásica, las vidrieras góticas, las Venus renacentistas, las Tres Gracias barrocas, las fotografías de Julia Margaret Cameron... Todas atienden al concepto de belleza coetáneo, y durante la creación de la mayoría primó la función estética sobre todas las demás.

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